El Vampiro [NEWS][capítulo 1]

Konbanwa!! ay que sueño me agarraba =.=
Vengo a traer este fic que me va a encantar seguirle por mucho, no sé con exactitud cuantos capítulos resistiré pero quiero alargarlo lo necesario, me gusta la idea de este sujeto como vampiro >w< Por cierto este cap va dedicado a Yumi que estaba esperando esto tanto como io x3 y como he oído que no andaba bien pues espero te recompongas que ya somos dos x´D y disfrutes del fic :D!! Nos vemos abajo :)!

Resumen: Sucede que Ryo ha sido vampiro desde nacimiento y deja de beber sangre para no lastimar personas pero llega el momento en donde el deseo de sangre lo atormenta tanto que decide volver a las andadas. Creyendo así que podrá tomar toda la sangre que pueda y de quien se trate no importara, no sabe que existe alguien a quien no puede hacerle nada.

Capítulo 1: Un día algo común

Dentro de una habitación yacía un chico durmiendo en la oscuridad de la noche, tranquilo sin problema alguno, pero algo lo despertó. Que era aquel ruido que hizo que este se moviera por que escuchó la puerta rechinar.

Se movió un poco para girarse y mirar de que se trataba pero no encontró nada, y la puerta permanecía cerrada e intacta, ¿qué había sido aquello entonces?, se sentó y se destapó para poder pararse con libertad.

Se asomó por la ventana y pudo admirar que el amanecer se estaba dibujando sobre el horizonte. Estiró los brazos y bostezó largamente mientras luego se rascaba la cabeza, se colocó los zapatos y bajó a desayunar.

Al salir se dirigió a la JE, tenía trabajo como todos los días y no podía llegar tarde, no quería ser él quien fuera regañado esta vez, eso nunca lo permitiría, era una persona tosca y algo fría, o eso parecía, ya que era bien directo y sincero, demasiado sincero.

Tomo el tren que lo llevaría cerca del lugar y pensando en que todo iba bien, fue reconocido por unas fans que tímidamente intentaban acercarse para querer hablarle. Había percibido eso pero solo se hizo el desentendido y aprovechó que el tren llegó a su estación para bajar.

Caminó todo el trayecto tranquilamente, en un momento se sintió seguro al no estar muy transitado y llevó su mano a su boca para palpar sus colmillos, podía sentir en ellos los deseos de clavárselos a alguien, no tenía remedio Ryo era un vampiro.

Por más que se había prometido no volver a quitarle energía a la gente nunca más, no aguantaba por completo las ganas de tomar una vida, afortunadamente no siempre morían, sus víctimas solo perdían gran parte de su sangre pero que podía ser repuesta. Pero aunque eso sea cierto, Ryo llegaba a veces a propasarse y terminaba matando a alguien.

Pues si era necesario cuando alguna de sus víctimas le veía la cara, más si esta lo reconocía, y es que Ryo era muy conocido por las chicas, y siempre solamente se metía con mujeres, aunque a la última le gustaba un poco, no la dejó con vida cuando fue recordado por ella, y claro Ryo era un chico de NEWS y Kanjani8.

Dejo de pensar en tantas cosas y continuó su camino hasta la JE, llegó a tiempo, incluso antes, como siempre. Llegó a la sala de ensayos y de un momento a otro entró Keii.

-Oh Ryo-chan, buen día ¿cómo andas?

-Muy bien ¿y tu?

-Bien también, gracias.

-¿A qué hora empiezan a llegar los otros?

-No deben tardar, ayer los llamé para asegurarme de que no faltasen-Nikishido rió.

-Buen trabajo.

De a poco fueron llegando todos, ninguno tardó para fortuna de Ryo, comenzaron a ensayar una coreografía bastante complicada, incluso superior a la de las otras veces, pero aunque eso así fuera pudieron entenderse bien en los pasos, no fue fácil, pero pudieron complementarse bien.

-¡Estoy cansado!-suspiró Tego.

-¡Te cansas muy fácilmente niño!

-¿Y tu no te cansas?-se rió-, ¿qué acaso eres un humano superior o que? Ajajá.

-No digas tonterías-irrumpió Keii-si así fuera ya estaríamos todos calcinados.

Todos se rieron, también Ryo que por dentro sabía que así era, pero nadie se lo imaginaba, así que no tenía ningún problema en hacer bromas con eso, aunque sin querer ya llevaba días en los que sin querer su mirada era perdida en los cuellos de algunos de sus compañeros. Eso no era nada bueno, e intentaba por todos los medios no querer volver a chupar cuellos, y no podía solventar ese inmenso deseo de arrancarle la vida a alguien, su deseo era muy fuerte y parecía poder contra él.

Acabaron de reír y volvieron a la práctica, parecía que Tego llegaría a perder la paciencia, ya que los nuevos movimientos que se fueron incorporando lo estaban matando, Keii lo ayudaba, aún así no parecía cosa fácil en realidad se estaba volviendo un enredo.

-Intenta entrenar en casa que no tenemos mucho tiempo hasta que el próximo concierto se avecine, cuando nos demos cuenta ya estará en nuestras caras.

-Bien, no te preocupes-asintió Tego.

El día de trabajo terminó y al fin todos desaparecieron, Ryo al no poder concentrarse en su vida diario se dirigió a un bar cercano para tomar una copa de Brandy e irse a casa.

Caminó rápidamente entre aquellas cuadras llenas de gente que iba y venía de su trabajo, entre esas personas nuestro protagonista empezó a distinguir un olor raro que provenía de una de ellas. Curiosamente el olor se siguió sintiendo incluso después de abordar el tren.

Era extraño sentirlo tan cerca, se tomo la molestia de pasarse al vagón siguiente para averiguar de quien se trataba, tal vez podía evitar algo. Siempre que alguien andaba con intenciones nada buena y esta dentro de un radio de tres cuadras a la redonda, Ryo podía oler su olor posesivo y delirante, era todo un autentico vampiro, a diferencia de que podía permanecer bajo la luz solar y que los ajos no le hacían nada, y no hay que olvidar que Ryo si podía reflejarse en los espejos. Si él quería claro está.

Se sentó frente a la persona que había tratado de hallar momentos antes, su olor era estupefacto y cansino, Ryo se hacía el común por decirlo así, pero no podía dejar de pensar qué pasaría con aquella joven junto al hombre metros más adelante, si ambos se bajaban en la misma estación.

Conforme la gene fue bajando y pocas subían el olor aumentaba, más cuando los pasajeros se trataban de jovencitas—Te voy a moler a palos—, es lo que pasó por la cabeza de Ryo en esos instantes en que el aroma de muerto aumentaba.

Dio la casualidad que los tres bajaron en el mismo lugar. Ryo bajo donde siempre para volver a casa y el hombre también, ni que hablar de la joven estudiante de escuela que parecía ser presa futura del sujeto. Ryo aprovechó que fueron varios los que bajaron para disimular un poco y seguirle el rastro al individuo que destilaba perversidad contra la niña.

El camino que tomaba la joven era perseguido por el del sujeto, Nikishido ya iba tras ellos metros más adelantes, totalmente atento a todo movimiento, sin perder la concentración de disimular claro, era un chico muy atento y fríamente calculador cuando se lo proponía.

-Esta noche no te salvas-, rió luego de susurrar mirando al suelo contento, ya no había escapatoria para el sujeto, con la joven o no en manos, esa misma noche sería eliminado.

Ryo se contuvo un poco antes de correr tras ellos, el individuo había ya atrapado a la joven para luego conseguir meterla en un pequeño callejón sin salida, ella no podía gritar pues era pequeña y el sujeto bien podía retenerla a la fuerza, de hecho lo hacía. Consiguió taparle la boca y aunque se resistía nada podía hacer.

Ryo entró con brusquedad al sitio, como si de un ser totalmente poderoso se trataba, así lo era. El hombre lo vio, pero a causa de la oscuridad no pudo distinguir su rostro ni nada, es más, le dijo que si se callaba le dejaría a él también aprovecharse de la chica.

Ryo soltó una sonora y terrible risa maléfica y en un abrir y cerrar de ojos estaba detrás del sujeto. En cambio el sujeto asustado por aquella muy extraña reacción se asustó pero intentó seguir reteniendo a la chica, seguro la tomaría de rehén. Pero Nikishido no le dio tiempo pues con sus manos lo tomó por el cuello y no necesitó ni de su mínima fuerza para que luego se escuchase por ese sitio un claro ruido de quebrado, su cuello había sido roto por el vampiro.

Nikishido lo arrojó con rabia a un costado y se dirigió a la chica que yacía temblando en la esquina del callejón, a medida que él más se acercaba, ella más miedo tenía, más lloraba, intentó ponerse de pie y el vampiro la ayudó con eso con toda delicadeza.

-Muchas gracias, sino fuera por usted yo… no estaría bien ahora-terminó la frase aún sollozante.

-No se preocupe, no fue nada-, sus intenciones fueron buenas pero de nuevo ese sincero sentimiento de deseo por la sangre, el cuello de la chica le parecía tan atractivo, y justo ella no podía verlo bien en la oscuridad-. Pero la próxima vez no regrese tan tarde, estas no son horas de andar para alguien como tú.

Ella no dijo nada, siguió agradeciéndole un poco más calmadamente y se retiró.

Nikishido una vez más logró reprimir esos deseos para caer rendido de espaldas contra la pared, meditó un momento la situación y se dio cuenta de que tenía que hacer algo contra eso o sino sería muy peligroso. Se paró e inmediatamente se fue a casa, muy pensativo de la situación, hacía mucho que no rescataba a alguien—, hace tanto que no pruebo sangre, ni siquiera pude saborear nada… —este último pensamiento lo dejó quieto. Pero siguió su retorno a casa mientras comenzaba a llenarse la cabeza de a quien probaría esta vez, es que el era un vampiro, por más que podía permanecer años sin necesidad de sangre, pero que los deseos eran infinitos, que no se podía contener más.

Su alma vampiro, por dentro gritaba una tormentosa y sepulcral suplica por sangre humana, y de las jovencitas, una misma como la que había salvado. Trató lentamente de olvidar ese asunto y al final regresó a casa muy cuerdo.

Ahora ya permanecía durmiendo, todo estaba en completa oscuridad, pero un ruido lo despertó, se sentó y no pudo encontrar nada, la puerta se había abierto por segunda vez en esa semana, y también esta parecía estar cerrada cuando Ryo volteó a ver. Lo curioso de todo era que aquel extraño suceso se presentaba cuando estaba amaneciendo.

Otra vez no le dio su mayor ni menor importancia y continuó con lo de siempre, levantarse temprano para irse a trabajar, tenía mucha energía esa mañana y se hallaba sonriente, muy decidido bajo las escaleras y se preparó el desayuno. Para terminar quitó su tapado del armario para cubrirse en el camino, esa mañana hacía mucho frío, no había duda de que el invierno ya se acercaba.

Salió e hizo el mismo recorrido de siempre, el día se veía tormentoso, o no había notado que el clima se veía amenazador y turbulento, por el contrario él se encontraba muy bien y hasta se veía feliz, nada parecía fuera de lugar hasta que una chica que pasó a su lado tenía un sensible y seductor olor a sangre.

Ryo sintió un duro golpe en la espalda y al girar se detuvo a saludar.

-Ohaio Masuda-kun, ¿qué cuentas?

-Muy Buenos días Ryo, pues nada, aquí yendo a trabajar como todas las mañanas, ¿y tú?

-Lo mismo, vayamos que se nos hará tarde-relataba y se colocaba el tapado marrón oscuro.

-Si, vamos.

Ambos se fueron y eso ayudó a Nikishido a distraerse del olor a sangre que destilaba aquella mujer de antes, se había pasado muy por al lado de él. Realmente las fans pueden ser muy pegajosas cuando lo pretenden. Eso es muy peligroso.

Uououo!! Ryo de Vampiro!! me encanta *O* haré un buen uso de sus colmillos lo juro :´3

Espero haya estado entretenido!! nos vemos en el próximo cap :D!

ByeBye!! x3